Miramos con asombro la belleza de una máquina de escribir, una creación de ingeniería que marca uno de los comienzos más intrigantes de la cultura tecnológica de la escritura. Por lo general, cuando nos relacionamos con un computador portátil o un teléfono no nos sentimos transmutados al pasado y curioso por una tecnología que ya no existe en la actualidad. Por otra parte, con los actuales dispositivos, tendemos a sentirnos magnetizados debido a la información a la que podemos acceder. Sin embargo, con una máquina de escribir, nos imbuimos en un aire misterioso del pasado que nosotros, los que todavía escribimos en ellas, podemos evocar. Cuando miramos una vieja máquina de escribir, nos adentramos en un verdadero "Increíble castillo vagabundo", nos ponemos a pensar en el papel y la tinta, así como en el sonido de las teclas. Se abre ante nosotros un viaje a tiempos olvidados. ¿Quieres saber más sobre esos tiempos? Haga clic en el botón de abajo para encontrar una breve historia de las máquinas de escribir.
Cuando necesitamos inspiración en nuestro trabajo, siempre podemos volver a una mesa con una lámpara vieja y una máquina de escribir. Por lo tanto, frente a esta máquina, ponemos nuestros pensamientos con fluidez en el papel, desconectándonos de nuestra rutina, muchas veces estresante. No será más que la palabra impresa en papel, una luz tenue y el sonido robusto y desenfrenado de los mecanismos de la máquina en movimiento. Todo eso en un ambiente íntimo y encantador a la luz de la lámpara. A partir de ahí podemos comenzar nuestro trabajo de una manera atemporal y relajante, haciendo que nuestro trabajo se convierta en una obra maestra inesperada.
Cuando pasamos mucho tiempo en compañía de nuestras máquinas de escribir, sentimos que tenemos una conexión trascendental con cada una de ellas. A medida que pasa el tiempo, sentimos que nuestros compañeros parecen buenos amigos que nunca nos defraudan. Las máquinas de escribir son muy fieles en tiempos de necesidad y tienen una durabilidad casi eterna en buenas condiciones de almacenamiento. Nos ayudan a deshacernos de toda la tensión psicológica acumulada. "Nuestros amigos" son de muchos tipos, grandes, pequeños, delgados, macizos, y amamos a todos por igual.
No importa en qué dominio trabajemos, nos encanta escribir. Nos gusta el viejo sonido de las teclas de una máquina de escribir: nos relaja y nos lleva en un lugar alejado de nuestro siglo. A veces es bueno escapar ¿no crees?
Una máquina de escribir puede ser el elemento que marque la diferencia en cómo nos sentimos cuando realizamos nuestro trabajo. No importa si la usamos para escribir, como decoración, o para regalarla a un ser querido, lo importante es disfrutarla.
Entrando en una zona fantástica, te presentamos la enorme máquina de escribir Underwood Master. Al ver la imagen por primera vez, se nos ocurrió lo ingeniosa que era la idea de un anuncio con una máquina de escribir gigante; sin duda fue un collage publicitario muy exitoso en la época. Pero a través de una mirada más atenta, nos damos cuenta de que la imagen en cuestión NO es un artilugio publicitario, sino un enorme modelo de máquina de escribir completamente real. Después de algo de investigación, nos sorprendió mucho saber que esta máquina, que apareció en la exposición de 1940 organizada por Underwood Elliott Fisher (originalmente Underwood Typewriter Company), es una máquina de escribir AUTÉNTICA y perfectamente FUNCIONAL. La enorme máquina pesaba 14 toneladas y era 1.728 veces más grande que la máquina Underwood Master normal. Solamente el carro pesaba 1587 kg y cada llave pesaba unos 18 kg. Duró 3 años construirla. La propaganda en ese momento dijo que ofrecía "una reproducción exacta de la máquina de escribir que tú podías comprar". La prensa de aquel tiempo sostenía que era muy poco probable que una exposición principalmente de bancos, equipos de oficina y compañías de seguros atrajera a demasiados visitantes, y es por eso que la máquina de escribir gigante fue la principal atracción. En el contexto de la Segunda Guerra Mundial, según especulaciones en Internet, el destino del Underwood Master gigante dio un giro más trágico que el de su hermana Underwood 5. Según vaga información, la enorme máquina Underwood Master fue vendida como chatarra al ejército estadounidense. No se sabe si esta información es precisa, lamentablemente, la verdad permanecerá sumida en la obscuridad del pasado. Más información e imágenes interesantes se pueden encontrar AQUÍ y AQUÍ.
La gigantesca máquina de escribir Underwood 5, presentada en la Exposición Internacional Pan Pacific de San Francisco en 1915, fue una maravilla absoluta. De hecho, puede ser descrita como un atentico "tanque" de 14 toneladas. ¿Quién podría haber pensado que tenían la imaginación y el tiempo para implementar la fabricación de una máquina de escribir de este tamaño? Simplemente Tenían todos los medios porque nuestro capitalismo en la versión fordista permitía una producción barata y en masa. Con una anchura de unos 6 metros y una altura de 5 metros y medio, esta máquina Underwood 5 fue un auténtico espectáculo de ingeniería dado por los mecanismos visibles, característica apreciable que podemos encontrar en el diseño de Underwood 5. Un adulto podría muy bien sentarse en una de sus teclas. Tomó un año entero desarrollar los planes de diseño y luego otro año hasta la construcción real. El papel que utilizaron en una máquina de escribir de este tipo medía 2,7 x 3,6 m y la cinta de tinta tenía nada menos que 30 metros de largo. Pensamos en lo increíble que sería tener y utilizar una máquina como este ejemplar gigante. Sin duda sólo verla sería algo único. Sin embargo, lamentablemente, estas máquinas ya no están disponibles para el público en la actualidad. Cuando terminó la exhibición el 4 de diciembre de 1915, muchas de las piezas exhibidas se vendieron en subastas públicas, incluida la máquina de escribir Underwood 5. El comprador de la máquina la exhibió durante unos 20 años en Atlantic City en un lugar destinado a publicar noticias y puntajes de juegos de béisbol”. Los rumores en Internet dicen que también hubo bailarines contratados que escribieron mensajes para los transeúntes en pasos de baile saltando sobre las teclas de la máquina. Más información e imágenes interesantes se pueden encontrar AQUÍ y AQUÍ.
En este video podemos ver cómo usar correctamente una máquina de escribir, según los expertos de la época.
Conoce el viejo mundo de la escritura mecánica que vivieron a diario algunas de las personalidades más destacadas de la historia. A continuación presentamos a 20 Autores con sus máquinas de escribir.
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